domingo, 26 de mayo de 2013

SOPHROSYNE

"Sophrosyne", σωφροσύνη en grafía griega, es un término filosófico griego para determinar la práctica de la moderación. Los latinos la traducen con “temperantia”. Junto con la prudencia, la fortalezara y la justicia conforma las cuatro virtudes cardinales que Platón enumera en “La República”. Tales virtudes serán tenidas por vitales en la cultura helénica.

Etimológicamente remite a “sos”,  salud en el sentido de equilibrio y armonía. Y “phren”, mente. De modo que podemos traducirla como cordura o mente sana y equilibrada. Esto es, templanza, moderación o sensatez. Se opone directamente a hybris o exceso en la acción.

La sophrosyne necesita de la virtud intelectual de la phronesis o prudencia (el pensamiento previo a la acción). Igualmente podemos decir que quien comete hybris es a causa de su irreflexión, su precipitación y su imprudencia.

La palabra se encuentra especialmente tratada en el diálogo platoniano "Cármides", donde se relaciona con la evitación de los excesos en la vida diaria. Para Platón este término está conectado con el pitagórico "harmonía". Pues la templanza sugiere un cierto equilibrio interior.

sábado, 27 de abril de 2013

POSITIVO

La palabra positivo viene del latín positivus (puesto explícitamente). El término está formado por la palabra positus (puesto, participio del verbo ponere) y el sufijo -tivus (-tivo = relación activa o pasiva).
El término positivo-positivismo aparece en la historia de la filosofía en el siglo XIX con el auge de las ciencias naturales y la filosofía de Augusto Comte. Tras el exceso idealista de los filósofos alemanes, y fundamentalmente del idealismo de Hegel, aparece una concepción filosófica antiidealista que tiene su inspiración en la ciencia de Newton. La ciencia de Newton presume de basarse en los hechos, en los datos concretos y contrastables, en lo que hay, en “lo puesto”, lo positivo. El positivismo de Comte afirma que este conocimiento es el verdadero conocimiento y, frente a él, el conocimiento metafísico idealista resulta especulativo, imaginativo, fantástico, carente de una referencia concreta a los hechos. Resulta entonces lo negativo.
Durante el siglo XIX, y a imitación de la física de Newton, surgen las ciencias naturales más representativas: química, biología, botánica, etc. Las ciencias naturales, que se basan en hechos y utilizan el método científico de Galileo, son llamadas, desde entonces, ciencias positivas. Frente a ellas están las ciencias humanas o hermenéuticas (sociología, historia, etc) y las ciencias formales (matemáticas y lógica)

domingo, 21 de abril de 2013

PSICOPOMPO

Psicopompo es un ser que en las mitologías o religiones tiene el papel de conducir las almas de los difuntos hacia la ultratumba, cielo o infierno. La voz proviene del griego ψυχοπομπóς (psychopompós) que se compone de psyche, "alma", y pompós, "el que guía o conduce".

El dios psicopompo por excelencia en la mitología griega es Hermes; su cometido aparece explícitamente en la llamada Deuteronékyia, comienzo del canto 24 de la Odisea en estos términos:

“El cilenio Hermes llamaba las almas (psychàs) de los pretendientes, teniendo en su mano la hermosa áurea vara con la cual adormece los ojos de cuantos quiere o despierta a los que duermen. Empleábala entonces para mover o guiar las almas y éstas le seguían profiriendo estridentes gritos. Como los murciélagos revolotean chillando en lo más hondo de una vasta gruta si alguno de ellos se separa del racimo colgado de la peña, pues se traban los unos con los otros, de la misma suerte las almas andaban chillando y el benéfico Hermes, que las precedía, llevábalas por lóbregos senderos. Traspusieron en primer lugar las corrientes del Océano y la roca de Léucade, después las puertas del Sol y el país de los Sueños y pronto llegaron a la pradera de asfódelos donde residen las almas (psychaí), que son imágenes de los difuntos (eídõla kamóntõn)”.

El carácter psicopompo de Hermes está conectado perfectamente con el resto de las especializaciones del dios, y sus funciones en el campo de la mediación presentan una coherencia estructural grande; de dios viajero y protector de los territorios ambiguos y limítrofes pasa fácilmente a ser divinidad que ayuda en el trance del acceso al más allá. La propia limitación de su cometido al momento justo del tránsito, sin que se adentre más allá del límite externo del inframundo, es característica de la preeminencia de Hermes no sobre los espacios establecidos, sino sobre los espacios de transición.

viernes, 29 de marzo de 2013

ESTÉTICA

La palabra estética se deriva de una palabra griega que es αισθητικος, en latín aesthetica, y que es sensación. También significa percepción. Entonces, ¿qué quiere decir estética? Estética significa: teoría de la percepción; teoría de la facultad de tener percepciones; teoría de la faculta de tener percepciones sensibles y también teoría de la sensibilidad como facultad de tener percepciones sensibles. Así la utiliza Kant en su Crítica de la Razón Pura.

La palabra estética tiene hoy un sentido muy popular, muy difundido, que es el que seguramente ustedes han evocado en su espíritu al oírla. La palabra estética significa hoy, para todo el mundo, "teoría de lo bello", "teoría de la belleza"; o si acaso "teoría del arte y de la belleza". Pero adviertan ustedes que la palabra estética en el sentido de teoría de lo bello, es moderna, muy moderna; es aproximadamente de la misma época que Kant. La emplea por vez primera en su sentido de teoría de lo bello, un filósofo alemán, casi contemporáneo de Kant, Baumgarten; pero Kant no tenía por qué tomar esa palabra en el sentido de teoría de lo bello, puesto que era un contemporáneo suyo el que la usaba por vez primera en el mundo en ese sentido. Así es que no la toma en el sentido de teoría de lo bello. Kant la toma en su sentido etimológico.

No obstante, muy probablemente Baumgarten se basa, para dar este nuevo significado a la palabra, en Platón y Aristóteles. Tales filósofos vinculaban la palabra estética con la percepción y muy particularmente con la percepción de la belleza y el influjo que ejerce sobre nuestra mente.

Fuente principal: "Lecciones preliminares de filosofía" de M. García Morente.

miércoles, 20 de marzo de 2013

TOLERANCIA

La palabra tolerar proviene del latín tolerare . 
Y tolerare viene de tollere.

Tollere es levantar, física o figuradamente. Tanto levar anclas o izar la bandera como subir el ánimo o levantar un clamor. También puede tener la acepción, más acorde con lo que se podría entender como tolerancia, de retirar, detener o eliminar una prohibición, es decir, levantar la prohibición en cuestión posibilitando de hecho la acción ilícita.

Tolerare viene a significar sostener, aguantar o resistir. También significa llevar o sobrellevar, tanto algo material como espiritual, llevar una carga o sobrellevar una pena o un sufrimiento. Se relaciona entonces con la tolerancia en cuanto que lo tolerado es siempre algo malo que hay que soportar.

viernes, 1 de febrero de 2013

ISONOMÍA

La palabra viene del griego ἰσονομία ("isonomía") que en los orígenes significa repartición equitativa; y en época clásica, igualdad jurídica (igualdad de derechos ciudadanos) y remite al hecho de que las leyes son iguales para todos. El vocablo se compone de ἴσος ("isos", igual) que nos da palabras como isósceles o isobara, y de la raíz de νόμος ("nomos", uso, ley, norma, costumbre), más un sufijo de cualidad -ía. La raíz de νόμος también la encontramos en palabras como agronomía, economía, astronomía y gastronomía, asociada también al verbo νέμειν (distribuir, repartir), de donde Némesis, la diosa de la justa repartición y también después de la venganza. Las palabras νόμος y νέμειν proceden de una raíz indoeuropea *nem- (asignar, señalar, tomar una parte proporcional) que en latín generó la palabra numerus (número, también proporción, ritmo y cadencia), de donde número y enumerar.
Entre los griegos ἰσονομία se utilizó algunas veces casi como sinónimo de democracia. De hecho suelen caracterizar el sistema democrático por tres rasgos: isonomía (igualdad jurídica, ley igual para todos), isegoría (libertad de expresión, igualdad de condiciones para hablar y discutir en el "ágora", en la asamblea) e isocracía (igualdad de condiciones de acceso a los cargos de poder).
El concepto de la igualdad jurídica es algo que parece que tienen muy claro también los romanos, que ya expresan con una prohibición en las Leyes de las XII Tablas (450 a.C.), que reza: Privilegia ne inrogantur (ley de las XII Tablas, IX, 1), es decir: "Queda prohibido proponer leyes dirigidas a sectores particulares". En efecto, la ley, entendida como rectora de todos y que a todos afecta por igual, y resultante de un pacto social, debe regirlo todo, y se entenderá, tanto entre los griegos como entre los romanos, que es bárbaro no cualquier extranjero, sino el que se somete a la voluntad caprichosa de tiranos, y en cambio es civilizado aquel que se somete al imperio de la ley. Los romanos decían: Omnes servi legum sumus ut liberi esse possimus (todos somos esclavos de las leyes para poder ser libres).

Fuente: etimologías Chile

viernes, 4 de enero de 2013

MISTERIO

La palabra misterio viene del latín mysterium, que lo tomó del griego μυστήριον (mystérion), un derivado de la palabra μύστης, que significa "iniciado". Sólo tardíamente esta palabra adoptó tambien en estas lenguas el significado de cosa secreta, oculta y desconocida que le damos hoy.
     Tanto en Grecia como en Roma, este vocablo designaba a un tipo de religión, a una serie de cultos religiosos bastante extendidos que llamamos "misterios" o "cultos mistéricos". En Grecia y en Roma había un culto público a los dioses tradicionales conocidos por todos (Zeus-Júpiter, Apolo, Atenea-Minerva, Artemis-Diana, Hera-Juno, Deméter-Ceres, etc.). Sus templos estaban destinados a contener la estatua del dios y su tesoro de ofrendas. El culto (sacrificios y plegarias) nunca se realizaba en el interior del templo, sino en una explanada delantera y al aire libre donde se ubicaba un ara o altar, y de él participaban cuantos quisieran sumarse en una asistencia abierta. Si bien griegos y romanos habían desarrollado ideas complejas sobre el mundo de ultratumba y rituales funerarios para favorecer ese tránsito a una vida post mortem, los lugares post mortem acogían a buenos y malos, y en todo caso un mejor estatus en una vida de ultratumba podían proporcionarla como mucho una mayor bondad y nobleza, pero nunca el estricto cumplimiento de un conjunto de normas, prácticas y rituales religiosos destinados a ello.