sábado, 31 de agosto de 2013

ATIMIA

La palabra atimia viene del término griego ἀτιμία, que a su vez deriva de τιμή, timế, "honor". Al estar precedido de una α privativa viene a negar o desprestigiar el término posterior. De modo que atimia se puede entonces traducir como deshonor. 
En la antigua democracia ateniense la atimia es una privación total o parcial de los derechos ciudadanos. Aquél que se convierte en átimos (griego antiguo ἄτιμος), no puede asistir a la Asamblea, ejercer las funciones de jurado en la Heliea ni intentar acciones judiciales ante los tribunales. En cambio, conserva el estatus de astós griego antiguo, ἀστός, es decir ciudadano de estirpe. Puede, por tanto, transmitir la ciudadanía a sus hijos. 
Excluir a un ciudadano de la asamblea es una forma eficaz de poner fin a su ambición política y la incapacidad de recurrir a la justicia para defenderse contra sus adversarios le pone en una posición social muy difícil. En un nivel más práctico, la atimia significa la pérdida del pequeño ingreso que reciben los jueces por su trabajo o que se percibe por asistir a las asambleas, lo que puede ser grave en el caso de los que están incapacitados para trabajar. La pérdida de tal actividad política tiene además, sin duda, un impacto psicológico importante. 

miércoles, 28 de agosto de 2013

DEMIURGO

La palabra demiurgo viene del griego δημιουργός, compuesto de δήμιος (dēmios), público, popular, perteneciente al pueblo y ἒργον (ergon), trabajo, propiamente ”el que trabaja para el público”. Entonces, el demiurgo era alguien que trabajaba para el pueblo, o sea, para los demás (no para sí mismo). Dicho en otros términos, el demiurgo es el artesano, el que vive de la creación de cosas materiales en vez de cultivar la tierra, apacentar el ganado o pescar en el mar (todas actividades que en una economía primitiva, anterior al comercio, se desarrollan "para uno mismo", por así decirlo, porque lo cultivado, lo apacentado o lo pescado se come, y lo manufacturado no). 
     Platón utiliza la palabra en dos sentidos. A la vez que excluye a los artistas incluye a los demiurgos, es decir, a los artesanos, dentro del proyecto de Ciudad Ideal que promueve en la "República". Pero en su obra Timeo, Platón usa la palabra "demiurgo" también para referirse al supremo artesano que no creó el mundo sino que, a partir de la materia eterna, ordenó el caos primordial y lo transformó en el mundo conocido, del mismo modo que un artesano modela sus vasijas.

domingo, 25 de agosto de 2013

GRAPHE PARA NOMON

La graphè para nomon  es la trascripción griega de ἡ γραφή παρά νόμων. La graphè  o γραφή es la acción de la justicia pública en oposición a la dike o δίκη que es la acción de la justicia privada. La graphè para nomon es literalmente una acción pública que busca defender las leyes si se estimaba que las leyes fundamentales de la ciudad eran infringidas o puestas en peligro. De este modo todos los ciudadanos tenían la posibilidad de solicitar la abrogación de un decreto o de una ley en el momento de su proposición y durante el año que seguía a su adopción. De prosperar la acción, el autor y también el epístata que presidía la Asamblea el día de la votación de la ley o norma cuestionada, eran perseguidos y condenados a graves sanciones. La graphè para nomon intentaba proteger la democracia de los excesos de la mayoría soberana o de un hábil y demagogo orador y evitar así una tiranía de la mayoría o una explícita demagogia. Este riesgo fue claramente percibido siglos después en los gobiernos representativas por Tocqueville. La graphè para nomon  en cierto sentido venía a sustituir al ostracismo, desaparecido en 417 a. C.

jueves, 8 de agosto de 2013

EISANGELIA

Eisangelia es la trascripción del término griego εἰσαγγελία y significa literalmente anuncio. En la democracia ateniense es la denuncia pública que un ciudadano o un magistrado hace de una acción política o de un presunto delito que lesionaba los intereses de la ciudad, como una corrupción o un complot. La denuncia se hacía ante la Ekklesia. Si la Ekklesia decidía seguir con la acusación por una mayoría de votos, el dossier era llevado a la Boulé que redactaba entonces un probouleuma (προβούλευμα) para definir precisamente el delito y proponer la sanción. La Ekklesia decidía entonces juzgar ella misma el asunto (con alegatos dirigidos al pueblo) o de llevarla ante la Heliea (en este caso los alegatos se dirigían a los jueces).

martes, 6 de agosto de 2013

DOCIMASIA

Docimasia viene del término griego δοκιμασία, del verbo δοκιμάζειν “dokimadsei” que significa probar o ensayar. También se puede traducir como examinar. En español se refiere al arte de ensayar los minerales para determinar los metales que contienen y en qué proporción. Pero en la terminología médica se refiere a la serie de pruebas a que se somete el pulmón del feto muerto para saber si ha respirado antes de morir. No obstante, su significado original hay que buscarlo en la antigua Grecia. 
   En la antigua democracia ateniense había algunas limitaciones en cuanto a quién podría ser funcionario. No podían acceder a cargos ni mujeres ni extranjeros, pues no eran ciudadanos. Y entre los atenienses solo podían acceder los adultos mayores de treinta años y en algunos casos mayores de cuarenta. Asimismo, una proporción desconocida de ciudadanos estaba sujeta a la marginación por atimia, algunos de ellos de forma permanente y otros temporalmente. 
   Si era ateniense, varón, mayor de edad, no estaba marginado por atimia y quería ocupar un cargo público, el ciudadano se presentaba voluntario al sorteo. Si el sorteo le asignaba el cargo debía someterse a dokimasia, es decir, a un control público por parte de la Asamblea. Todos los ciudadanos, por principio, estaban capacitados para ejercer cargos públicos, pero la dokimasia constituía un último filtro que pretendía evitar que un loco, un deficiente mental o un individuo poco respetuosos con las leyes y las buenas costumbres ocupara un puesto de responsabilidad. La Asamblea examinaba los orígenes de la familia del recién elegido y observaba especialmente si cuidaba debidamente de sus padres. También tenía en cuenta si el futuro cargo participaba en las ceremonias religiosas y si había cumplido con sus obligaciones militares y fiscales. 
   No obstante, la vigilancia sobre los cargos públicos no acababa aquí. Después de abandonar el cargo el ciudadano ateniense se sometía a un escrutinio o rendición de cuentas (euthynai) . En el caso de que el escrutinio resultase negativo y fuera a juicio, el funcionario corría el riesgo de sufrir penas severas. Incluso durante su mandato, cualquier funcionario podría ser acusado y ser destituido del cargo por la Asamblea tras deliberación y votación (epicheirotonía),  En cada una de las diez “reuniones principales” (kuriai ekklesiai) del año, la pregunta era planteada explícitamente en el orden de la Asamblea: ¿Los funcionarios realizan sus deberes correctamente? Además se ejercía un control particular sobre cada magistrado por parte de diez logistai, una comisión del Consejo que comprobaba los gastos de los fondos públicos. Y si todo esto era poca vigilancia, podían sufrir controles extraordinarios por parte de los tribunales o ciudadanos particulares (graphé , eisangélia o acusación de flagrante delito contra el Estado, apophasis…). 
   Es interesante resaltar que ningún cargo designada por sorteo podía ser desempeñado dos veces por el mismo individuo. La única excepción era la Boulé o el Consejo de los 500. En este caso, simplemente por necesidad demográfica, un individuo podría desempeñar sus funciones dos veces en la vida. Este principio se extendió a los secretarios y subsecretarios que ejercían como ayudantes de algunos magistrados como los arcontes. 
   Además de la posible incompetencia, a los atenienses les preocupaba sobremanera la tendencia a utilizar el cargo como una forma de acumular poderes.