sábado, 4 de agosto de 2012

MELANCOLÍA

Melancolía procede de la voz latina melancholia que es la transcripción del término griego μελαγχολια, formada de μελας (melas = negro) y de χολης (cholis = bilis). La bilis negra era uno de los cuatro humores cardinales con la bilis amarilla, la sangre y la pituita o flema (humor de la nariz o mucosidad). La escuela hipocrática sostenía que la enfermedad era el resultado de un desequilibrio en el cuerpo de los cuatro humores, fluidos que en las personas sanas se encontraban naturalmente en una proporción semejante («pepsos»).Cuando los cuatro humores se desequilibraban («dyscrasia», mala mezcla), el individuo enfermaba. La terapia hipocrática pretendía restaurar este equilibrio. Por ejemplo, se creía que tomar cítricos era beneficioso cuando había un exceso de flema. 
      Es famoso sin embargo el “Problema XXX”, escrito atribuido tradicionalmente a Aristóteles, donde se especula sobre la relación de la melancolía con los hombres de genio. En el texto se afirma que seres excepcionales como Belerofonte, Heracles o Áyax sufrieron melancolía. La conclusión de Aristóteles es que las personas geniales tienen ese carácter melancólico porque en ellos predomina la bilis negra. La melancolía solía aparecer junto a úlceras en la piel y epilepsia, y quienes la padecían solían buscar insistentemente la soledad. La bilis negra puede producir no sólo melancolía sino otros estados como osadía, charlatanería o agresividad. Aristóteles explica cómo funciona la bilis negra haciendo una comparación con el vino. La bilis negra modifica el comportamiento de las personas según sea fría o caliente o si está o no en contacto con el aire. Es pues sensible al viento y a la temperatura.