Eutimia (εúθυμία),
distimia (δυσθυμία) y atimia (αθυμία) son términos de origen griego que están
semánticamente relacionados. Los tres contienen la palabra timia (θυμία). Timia
procede de timos (thimōs), que se puede traducir por ánimo. Los tres prefijos
que dan lugar a las palabras citadas son eu (εú), dis (δυσ)
y a (α). Eu indica bien o bueno, dis es un prefijo
que suele indicar malo y suele tener un significado similar a la
partícula negativa a (α), que suele significar sin
o simplemente, no. De modo que los tres términos nos indican algo sobre
nuestro estado de ánimo: eutimia, un buen estado de ánimo; mientras que
distimia y atimia apuntan más bien a un estado de ánimo malo o bajo.
Los vocablos eutimia y atimia los encontramos usados por Aristóteles en el texto sobre la melancolía conocido como
Problema XXX, aunque conviene recordar que la autoría de este texto es aún
cuestionada. Pero es recogido también por discípulos de Aristóteles y
por la escuela hipocrática.
El texto de Aristóteles dice que
si la bilis negra se
encuentra en exceso en el cuerpo, produce atímias o terrores. La bilis negra suele ser fría de acuerdo con su naturaleza "pero si es
demasiado caliente, está en el origen de estados de eutimia acompañada de
cantos y locura (ek-stasis)"
El término eutimia se
encuentra también en la taxonomía de las pasiones que realiza el discípulo de
Aristóteles, Adrónicos de Rodas. Andrónicos afirma que "la eutimia es el
gozo en el tiempo que pasa, y la ausencia de preocupaciones respecto de
todo".
En el Corpus hipocrático (Epidemias,
VI, sección 5 V. L 316) se señala que eutimia es un estado de exaltación
febril del timos.
En buena lógica podemos concluir que en la antigüedad atímia se opone al témino eutimia.
El término distimia es, sin embargo, un neologismo. Parece que fue el psiquiatra, investigador y profesor de la Universidad de Cornell, James Kocsis, el primero que utilizó, y quizá creó, el término allá por la década de los años setenta. Para Kocsis la distimia sería una especie de depresión leve que se opondría a la depresión grave de naturaleza psicótica.
En buena lógica podemos concluir que en la antigüedad atímia se opone al témino eutimia.
El término distimia es, sin embargo, un neologismo. Parece que fue el psiquiatra, investigador y profesor de la Universidad de Cornell, James Kocsis, el primero que utilizó, y quizá creó, el término allá por la década de los años setenta. Para Kocsis la distimia sería una especie de depresión leve que se opondría a la depresión grave de naturaleza psicótica.
En la psicología y la psiquiatría moderna no suele aparecer el término atimia, pero sí eutimia y distimia. Ambos aparecen referidos en los trastornos
del ánimo. Como ya señalamos anteriormente, se suele denominar distimia a un estado patológico de tristeza
continuada, a menudo crónica, leve y de tipo neurótico. Y se suele utilizar el
término depresión para indicar una mayor gravedad en el estado de tristeza y
para indicar también que dicho trastorno es de naturaleza psicótica (en la psicosis
depresiva y en la psicosis bipolar; también llamada ciclotimía psicótica y psicosis
maníaco-depresiva). El trastorno maníaco sería lo opuesto al trastorno depresivo.
El individuo muestra un ánimo eufórico y una conducta hiperactiva. En el
trastorno bipolar el individuo alterna estados depresivos con fases maníacas de
exaltación eufórica.
El término eutimia se utiliza en relación al
trastorno bipolar, pero con un sentido diferente al que le daban los antiguos. Entre el episodio de depresión y el de manía, el sujeto
suele pasar por una fase de ánimo normalizado. Este ánimo normal es lo
que denominan los psiquiatras como eutimia. De hecho los fármacos que pretenden
normalizar el ánimo se llaman eutímicos. Parece claro entonces que lo que los
antiguos entendían como eutimia se corresponde más con lo que los psiquiatras modernos suelen
llamar manía.
Muy bueno, gracias, me sirvio y mucho
ResponderEliminarbien explicado, gracias
ResponderEliminarExcelente.
ResponderEliminarmuy buenoooo!
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